Hoy en día, todas buscamos la mejor técnica para tener una piel radiante y llena de vitalidad. Dentro de esta búsqueda, resaltan muy seguido las palabras facial y mascarilla pero ¿realmente tienen alguna diferencia? La respuesta corta es que sí, existe diferencia entre las dos.
Un facial es una limpieza más profunda de la piel. Esta técnica permite extraer impurezas y retirar células muertas. Es realizada por profesionales y está formada por varios pasos como: limpiar, exfoliar, tonificar, vaporizar, extraer, ionizar e hidratar. Existe una variedad amplia de faciales y debes buscar una asesoría profesional para elegir el mejor facial para tu tipo de piel. Lo ideal es que programes la cita en tu agenda ya que el tratamiento facial puede ser de 1 hora a hora y media.
Por otro lado, las mascarillas faciales se utilizan para hidratar la piel y, a menudo, se realizan de forma libre en casa. Existen varios tipos de mascarillas: limpiadoras, nutritivas, hidratantes, exfoliantes, por nombrar algunas. A diferencia del facial, el procedimiento para aplicar una mascarilla es menos complejo y dura 30 minutos, aproximadamente.
Estas dos técnicas tienen ventajas enormes en el cuidado de la piel. Mientras que el facial es una limpieza profunda que debes realizar mensualmente en manos de profesionales, las mascarillas te ayudan a continuar el tratamiento en casa. Ambos ayudan a mejorar tu piel de diferentes maneras, por esto, se recomienda realizar una combinación de ambas para obtener mejores resultados.
¡Es hora de empezar a cuidar tu piel! Escríbenos para asesorarte sobre cómo iniciar.
